Largas filas en bancos de alimentos tras por suspensión de los beneficios de SNAP

Publicado: 2 nov 2025, 10:37 GMT-5|Actualizado: hace 8 horas
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LOUISVILLE, Kentucky, EE.UU. (AP) — Personas de todo Estados Unidos formaron largas filas el sábado para recibir comidas y comestibles gratuitos en bancos de alimentos y entregas de autoservicio tras la repentina suspensión de la ayuda mensual que se otorga a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), debido al cierre del gobierno.

En el distrito del Bronx en Nueva York, alrededor de 200 personas más de lo habitual acudieron al banco de alimentos World of Life Christian Fellowship International, muchas abrigadas con gorros y abrigos de invierno y empujando carritos de compras plegables mientras esperaban en una fila que abarcaba varias cuadras de la ciudad. Algunas de ellas llegaron incluso desde las cuatro de la mañana para elegir entre plataformas de frutas, verduras, pan, leche, jugo, productos secos y sándwiches preparados.

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En la imagen, proporcionada por el reverendo John Udo-Okon, varias personas forman una fila para recibir alimentos gratuitos en el banco de alimentos World of Life Christian Fellowship International en el distrito del Bronx, en Nueva York, el sábado 1 de noviembre de 2025. (Rev. John Udo-Okon vía AP)(John Udo-Okona | AP)

Mary Martin, quien es voluntaria en el banco de alimentos, también depende regularmente de él para complementar sus pagos de SNAP. Comentó que suele dividir sus aproximadamente 200 dólares al mes en ayuda de SNAP entre ella y sus dos hijos adultos, uno de los cuales tiene seis hijos y depende especialmente de la asistencia.

“Si no pudiera acudir al banco de alimentos, no sé cómo lo haríamos”, señaló.

“No voy a ver sufrir a mis nietos”.

El Departamento de Agricultura planeaba retener los pagos al programa de alimentos a partir del sábado hasta que dos jueces federales ordenaron al gobierno que los realizara. Sin embargo, no se sabe cuándo podrían recargarse las tarjetas de débito que usan los beneficiarios después del fallo, lo que generó miedo y confusión entre muchos beneficiarios.

En una aparente respuesta al presidente Donald Trump, quien dijo que proporcionaría el dinero, pero quería una mayor dirección legal de la corte, el juez federal de distrito John J. McConnell de Rhode Island ordenó al gobierno que informara para el lunes cómo financiaría las cuentas de SNAP.

McConnell, nominado por el presidente Barack Obama, manifestó que el gobierno de Trump debe realizar un pago completo para ese día o, si decide utilizar 3,000 millones de dólares de un fondo de contingencia, deberá averiguar cómo hacerlo para el miércoles.

El retraso en los pagos de SNAP, una pieza importante de la red de seguridad social del país que atiende a unos 42 millones de personas, destaca las vulnerabilidades financieras que muchos enfrentan. En el banco de alimentos del Bronx, el reverendo John Udo-Okon señaló que “personas de todos los ámbitos de la vida” buscan ayuda ahora.

“El banco ya no es solo para los pobres, para los ancianos, para los necesitados. Ahora es para toda la comunidad, para todos”, afirmó. “Ves a personas que llegan en su coche, se estacionan y esperan para ver si pueden obtener comida”.

En Austell, Georgia, personas a bordo de cientos de autos en carriles de autoservicio recogieron bolsas de alimentos perecederos y no perecederos. Must Ministries dijo que repartió alimentos a unas 1,000 personas, más de lo que suele ser una típica entrega de alimentos quincenal.

Las familias en la fila dijeron que les preocupaba no recibir la ayuda de SNAP a tiempo para el Día de Acción de Gracias.

En una entrega de alimentos en autoservicio en la Iglesia Bautista Calvary de Louisville, Kentucky, James Jackson, de 74 años y beneficiario de SNAP, expresó su frustración porque la gente está siendo perjudicada por decisiones tomadas en Washington y dijo que los legisladores deberían esforzarse más por entender los desafíos que provoca la pobreza y la inseguridad alimentaria.

“Si nunca has sido pobre, no sabes lo que es ser pobre”, dijo Jackson. “Espero que esto cambie. Espero que la gente reciba sus beneficios de SNAP, y espero que simplemente nos unamos donde podamos amarnos, alimentarnos y ayudarnos mutuamente”.

Aunque suele haber una larga fila para los eventos de autoservicio de la Iglesia Bautista Calvary, el reverendo Samuel L. Whitlow comentó que en el banco de alimentos para personas que llegan a pie se ha producido un reciente aumento en la demanda, y que esta semana acudieron unas 60 personas más de lo habitual.

Y en Norwich, Connecticut, en la cocina de sopa y banco de alimentos St. Vincent De Paul hubo diez voluntarios más trabajando el sábado para ayudar a la ola de nuevos visitantes que esperaban, asegurándose de que se sintieran cómodos y entendieran los servicios disponibles. Además de comestibles y comidas calientes, el lugar proporcionaba alimento para mascotas, artículos de tocador y controles de presión arterial.

“Están abochornados. Sienten vergüenza. Así que también tienes que lidiar con eso”, dijo la directora Jill Corbin. “Pero hacemos nuestro mejor esfuerzo para tratar de dar la bienvenida a las personas”.