Los obispos católicos de Florida apelaron el lunes al presidente Donald Trump para que detenga las redadas migratorias durante las fiestas navideñas. En respuesta, la Casa Blanca dijo que todo seguiría como de costumbre.
El mandatario estadounidense lanzó su amenaza más reciente mientras la Guardia Costera continuaba el lunes persiguiendo por segundo día a un petrolero sancionado.
El secretario de Estado Marco Rubio, el secretario de Defensa Pete Hegseth y el secretario de la Marina John Phelan están programados para unirse a Trump.
Un funeral simbólico para la moneda de un centavo de dólar, que fue descontinuada este año, se llevó a cabo el sábado frente al Monumento a Lincoln en Washington.
La semana pasada se informó a los jefes de misión en al menos 29 países que sus mandatos terminarían en enero, según dos funcionarios del Departamento de Estado.
El gobierno de Trump también ha estado tomando medidas enérgicas contra los conductores de camiones que no hablan inglés, con el fin de asegurarse de que las tripulaciones puedan comunicarse en una emergencia y entender instrucciones cruciales.
Una dura crítica al pan mexicano por parte de un panadero británico desató una cascada de indignación en redes sociales, lo que a la larga derivó en una disculpa pública.